Diseño y sostenibilidad: el packaging de café para llevar

Cada vez más locales cuidan con detalle el packaging de café para llevar. Más de la mitad de la población española asegura que toma café por las mañanas y el take away se ha convertido en una de las formas más comunes de tomar café.

Tendencias en packaging de café

Actualmente, el packaging de los vasos sigue dos tendencias principales, que tengan un diseño atractivo y que el material sea lo más ecológico posible. Hoy en día hay una infinidad de posibilidades.

Diseño

El diseño del vaso es un escaparate para tu negocio. Puedes elegir diferentes opciones según la empresa:
Marca: Lo más común es que aparezca el logo de la empresa para que la marca se vea mientras el cliente va por la calle tomándose el café. Viendo el diseño podrán identificar el establecimiento y decidir acercarse.

1. Personalizado: otra tendencia son los packagings originales y exclusivos hechos por diseñadores. Ese diseño se puede relacionar con la imagen de la empresa. La gente querrá llevarse el café para tener el recuerdo del vaso.
2. Información para el usuario: en el diseño también se puede incluir información sobre los ingredientes y nutrientes del producto.

Sostenibilidad

Cada vez estamos más concienciados con el medioambiente y eso se ha trasladado también a las tendencias del packaging para llevar.
Los materiales se adecuan a ser más sostenibles y menos contaminantes. Los establecimientos se pasan al cartón y dejan cada vez más de lado el plástico.

1. Cartón: es el que está más de moda ahora mismo. Esto se debe a que se puede aplicar en capas, es reciclable y ecológico, y además el precio no es elevado. Con una doble o hasta triple capa de material, estos vasos aíslan casi totalmente la temperatura del contenido.
2. Vasos de plástico térmicos y reutilizables: aparte de mantener el contenido caliente más tiempo, contaminan menos. La idea de estos vasos es que el cliente los compre y pueda reutilizarlo las veces que quiera.

Las tendencias en el packaging de café para llevar cada vez son más avanzadas. Lo último son los envases inteligentes, vasos que advierten al consumidor del estado del contenido o que alargan la vida del producto con una mejor conservación.