Film alveolar: la mejor opción de embalaje para transportes delicados
El plástico de burbujas, también llamado film alveolar, es uno de los embalajes más ventajosos y económicos del mercado. Aunque es uno de los materiales más empleados y extendidos del sector como protector de los productos, no solo se emplea con este uso como más adelante te mostraremos.
¿Qué es el film alveolar?
Está fabricado en plástico, por lo que su origen es el petróleo. Se compone principalmente de polietileno de baja densidad, que puede ser procedente del reciclado o la reutilización.
Aunque el más conocido es transparente e incoloro, ahora se están utilizando los colores para diferenciar sus procedencias y características. Por ejemplo, el tono verde se emplea en el papel de burbujas reciclado, mientras que el rojo hace alusión al antiestático.
Como dato, aunque resiste muy bien las altas temperaturas debes tener en cuenta que el calor excesivo puede llegar a deformarlo, aunque es algo poco común.
Ventajas del film alveolar
Es un material ligero
Su facilidad para ser transportado y su prácticamente ausencia de peso hacen de él una protección perfecta, ya que su eficacia es directamente proporcional a la ligereza del material.
Suele ser transparente
Aunque ya te hemos mencionado el uso de los colores en determinados momentos, lo habitual es que el film alveolar sea transparente. Esto es especialmente útil para ver el contenido que envuelve.
Su principal función es proteger
Esta es su principal misión en el sector del embalaje. Tiene que proteger los productos y aumentar la resistencia ante posibles impactos que se puedan producir durante el transporte.
Es fácil de manejar
Es tremendamente fácil de manipular. Asimismo es muy flexible, puesto que puedes deformarlo infinitas veces sin temor a que acabe rompiéndose.
Es un material reutilizable
Además de favorecer el medio ambiente, el poder utilizarlo en múltiples ocasiones te supone a la larga una recuperación de la inversión, lo que se traduce en un impacto positivo para tu bolsillo.
Es fácil de cortar
Este es uno de los aspectos que más interesan a las empresas especializadas en embalaje y transporte. La eficiencia de este material y su facilidad para ser manipulado y utilizado son valores añadidos al resto de características que ya se han visto. Además, es habitual que los rollos en los que viene comercializado tengan lo que se conoce como precorte, para facilitar aún más la tarea sin necesidad de contar con tijeras.
Tiene función de impermeabilidad
Finalmente, su composición plástica hace de él un material ideal para proteger los objetos del agua u otros líquidos.
Usos de embalaje del film alveolar
Aislante térmico y acústico
Las burbujas hacen que el plástico cuente con pequeñas cámaras de aire, perfectas para mantener el calor y el frío. De igual forma, las mismas cápsulas de aire junto al espesor que crean hacen del papel un excelente aislante acústico.
Protección
De nuevo, las burbujas son las responsables de aportar un extra de protección a los objetos que envuelven. Son capaces de amortiguar golpes de todo tipo, teniendo una resistencia mucho mayor de la que cabría esperar.
Volumen
En ocasiones, los objetos que contienen las cajas son demasiado pequeños para sus dimensiones. Para evitar cualquier movimiento indeseado en el interior es habitual recurrir al papel de burbujas. Con ello, además de protección, se aporta un mayor volumen con el que se llena por completo el espacio disponible en el embalaje.
Separador
Otra aplicación muy útil que se hace del plástico es emplearlo para separar objetos entre sí, incrementando además la protección en cada uno de ellos.
En conclusión, no es de extrañar que el film alveolar sea, por sus múltiples aplicaciones y usos, uno de los materiales más apreciados en el sector del embalaje.