¿Cuál es la diferencia entre envase, empaque y embalaje?
La diferencia entre envase, empaque y embalaje, conceptos utilizados con frecuencia en muchos sectores, no siempre parece estar clara. A menudo se confunden sus respectivas definiciones, sin prestar atención a las diferencias existentes entre ellas, con la confusión que puede llegar a generar. Son muchas las personas que tienden a equipararlas creyendo que son sinónimos. Sin embargo, no es así. Guardan relación, aunque no son lo mismo. Por ello, es conveniente abordar su distinción. A continuación, te desvelamos en qué consiste cada uno de estos tres elementos.
Conceptos: envase, empaque y embalaje
¿Tienes clara la definición de estas palabras o dudas a la hora de utilizarlas? Tras leer este post serás capaz de distinguirlas fácilmente. Para ello, hemos incluido algunos ejemplos que te ayudarán en su comprensión.
¿Qué es el envase?
Se considera envase al elemento que está en contacto directo con el producto. Por lo tanto, se trata del recipiente que alberga el producto de forma directa, resguardándolo de cualquier acción externa. En el caso de un perfume, es la botella que lo contiene. Si hablamos de un refresco o de pescado en conserva, será la lata metálica en la que se halla.
¿Qué es el empaque?
Es un envase secundario, la envoltura que lo protege y que se utiliza con fines publicitarios. Continuando con el ejemplo anterior, sería la caja de cartón en la que se pone a la venta el perfume o la conserva. Es también el que une varias latas de refresco en un pack.
¿Qué es el embalaje?
El embalaje es el elemento que completa el transporte global de la mercancía a la hora de desplazarla de un punto a otro. Reúne varias unidades del producto para enviarlas a su destino sin que se dañen. Puede ser una caja, una bolsa, un estuche…
Diferencias entre envase, empaque y embalaje
Aunque los tres tratan de proteger el producto, la principal diferencia entre envase, empaque y embalaje es el grado de contacto que mantienen con el mismo. El envase mantiene un contacto directo; el empaque lo mantiene en segundo grado guardando el envase, como si se tratara de una segunda piel; y el embalaje, en tercer lugar, reuniendo un mayor número de empaques en él.
El envase guarda en su interior la mercancía impidiendo su salida y resguardándola de cualquier acción externa que pueda dañarla o alterarla en mayor o menor grado. No puede tocarse, evita su evaporación, así como el contacto con elementos que la alterarían.
El empaque, por su parte, protege el envase y se le otorga, además, un fin tanto publicitario como informativo, incluyendo la marca, la fecha de caducidad y las instrucciones de uso, entre otras cuestiones relevantes que no pueden faltar cumpliendo con la normativa vigente de etiquetado de alimentos.
El embalaje carece, por lo general, de fines publicitarios e informativos. Se utiliza para transportar los empaques de la fábrica o del almacén al punto de venta procurando que no sufran daños o alteraciones. Suele tratarse de una caja de cartón u otro material resistente, de dimensiones más o menos considerables para completar la distancia existente hasta el comercio. Es el contenedor que permite transportar varios continentes envueltos en su empaque.
En resumen, el envase, el empaque y el embalaje se distinguen, fundamentalmente, por la proximidad con el producto. El tamaño de cada uno de estos elementos será inversamente proporcional a la cercanía con la mercancía. Seguro que a partir de ahora ya no confundirás ninguno de los tres términos.