Manteles y servilletas de tela: la perfecta decoración de mesas en bodas
Uno de los factores que más importan en la decoración de las mesas de boda es la mantelería elegida. Y es que es sabido que en ese día tan especial todos los detalles cuentan. Saber escoger adecuadamente el diseño, color y textura de los manteles y servilletas hará no solo que la mesa luzca ideal, sino que tus invitados se vayan con una sensación de detallismo constante. Estos elementos textiles serán los que consigan aportar el toque original, de elegancia y distinción que buscas en tu boda. Veamos en esta entrada hasta qué punto cobran protagonismo y qué opciones disponibles existen en función de si se trata de un evento diurno o nocturno.
Decoración de mesas en las bodas
Es habitual que a la hora de organizar una boda, el convite sea uno de los ámbitos que más tiempo y dedicación requieren. El menú, la distribución de los invitados, los centros florales… Son muchos los aspectos que hay que tener en cuenta desde una doble perspectiva: por un lado, deben brillar por sí mismos; por otro, han de combinar a la perfección para crear un conjunto armónico. Nada fácil, ¿verdad?
Aunque no lo parezca, una buena mantelería de tela puede allanar mucho este camino. Es cierto que los textiles normalmente son los grandes olvidados de las bodas, puesto que no suelen tener un protagonismo excesivo en el evento. Sin embargo, son los que favorecen la transición e integración de todos los elementos de la mesa. Piensa en una mesa nupcial sin manteles ni servilletas. Por muy bien escogidas que estén las flores o por muy buenos que sean los platos servidos, a los comensales les parecerá algo descuidada y fría. La mantelería es, a fin de cuentas, la que viste la mesa y le da el empaque y presencia adecuada a una celebración única como es un enlace matrimonial. Es importante, cuidar todos los detalles de la boda.
Servilletas
Una vez clarificada la importancia de estos complementos, hay que destacar especialmente la trascendencia de la presentación de las servilletas. Es, sin lugar a dudas, la manera perfecta de personalizar tu boda. Ten en cuenta que tus invitados las utilizarán durante prácticamente todo el convite, por lo que un tacto agradable, un color adecuado e incluso el olor pueden convertirse en los detalles que marquen la diferencia. Aroma a lavanda, canela o limón quedarán para siempre en la memoria de tus comensales.
En lo que respecta a la disposición de las servilletas, si huyes de los convencionalismos olvídate de doblar las servilletas en triángulo. La última tendencia es enrollarlas, algo que además resulta más práctico y limpio. Para que conserven su forma y añadir un poco de aroma, puedes optar por atarlas con un trozo de cuerda y rematarlo con un ramillete o flor pequeña.
Decoración de mesa para evento de día
No podemos decir que haya unas reglas generales e inamovibles a la hora de elegir el mantel y las servilletas, puesto que en esta decisión predomina sobre todo el gusto de los novios. Pero hay dos cosas que sí deberían tenerse en cuenta: la armonía de colores entre mantel y servilletas y que esto concuerde con la hora de la celebración. Y es que no es lo mismo escoger una mantelería para una boda de día que para una de noche.
En el caso de que se trate de una ceremonia de día, lo habitual es apostar por colores neutros y limpios como el marfil o hueso. Es cierto que se trata de una paleta cromática más bien clásica, por ello en los últimos años se está mezclando con otras tonalidades que permiten establecer cierto contraste. Tonos pastel, verdes y azules oscuros e incluso morados, lilas y buganvilla son los colores más actuales y en tendencia para incluir en la mesa. Combínalos con el centro floral para un efecto armónico completo.
No olvides que tanto las sillas como la vajilla y el resto de elementos de la mesa deben estar coordinados cromáticamente con la paleta escogida. No se trata de que todo responda a una misma familia de colores o de monopolizar un solo tono, sino de elegir dos o tres que resulten elegantes, complementarios y adecuados para el evento.
Decoración de mesa para evento de noche
Si, por el contrario, el convite se celebra de noche, la mejor opción es elegir una mantelería en blanco con ligeros toques de distinción. Bordados sencillos con hilos de color blanco o encajes deben ser los auténticos protagonistas. No resultan excesivamente llamativos en un primer impacto, y en ello reside su verdadero valor. Cuanto más los miren tus invitados más les gustará el resultado obtenido. En esta ocasión, se procura que las servilletas tengan el mismo tono que el mantel para que no destaquen unas sobre otro.
No obstante, y aunque lo más habitual es decantarse por manteles lisos, para las bodas de temática romántica hay quienes prefieren los que incorporan dibujos o texturas diferentes. En este caso, los bordados de flores suelen ser los más recurrentes y delicados.
El beige o los tonos ocres son los compañeros perfectos para aportar una nota de color. No se busca en ningún momento crear un espacio recargado y colorido, todo lo contrario. Las bodas de noche requieren elegancia y sofisticación, de ahí que se prescinda de colores llamativos y que quiten protagonismo a la delicadeza del tejido. Un textil de calidad, suave al tacto y que denote exclusividad es todo lo que necesitas para que la mesa brille por sí sola.
Esta sencillez exige que el resto de elementos de la mesa la acompañen. Una buena iluminación con velas, intimista y cálida, acompañada de pequeños detalles en dorado, bastará para conformar una velada de ensueño.
Tras lo expuesto, queda evidenciada la importancia de una buena mantelería en la decoración de las mesas de boda. La calidez del evento depende en buena parte de ella, por lo que no debes dejarla al azar. Tomarte un tiempo en su elección te asegurará la boda que siempre quisiste vivir.