Blog de embalaje
Consejos para hacer una mudanza sin romper nada
¿Qué hay que tener en cuenta para hacer una mudanza? Colocar las cosas en cajas y llevarlo a su destino es sencillo, pero hay que cuidar aspectos como el embalaje que se va a utilizar o la organización de las cajas.
Los materiales de embalaje para mudanza
Según que objetos vayas a embalar tendrás que elegir un tipo de material u otro. Por ejemplo, no será igual el tipo de material que escojas para guardar una vajilla que el que escojas para la ropa. Estos son algunos de los materiales que puedes necesitar para hacer una mudanza:
- Plástico de burbuja: destinado a proteger de arañazos, golpes o deslizamientos y la amortiguación en los traslados.
- Caja de cartón: las cajas son el contenedor indispensable para trasladar objetos y textiles.
- Cartón ondulado: es el material más utilizado para evitar fricciones. Un ejemplo de su uso es ponerlo entre los platos de una vajilla que va a ser trasladada.
- Material de relleno: el material de relleno puede ser de plástico o de papel. Este relleno conseguirá evitar fricciones entre tus objetos durante la mudanza.
- Papel kraft: papel marrón ligeramente áspero para envolver objetos por separado, por ejemplo, vasos.
La organización de las cajas
Aparte de elegir el material adecuado también hay que tener en cuenta aspectos como estos
- No sobrecargar las cajas: los tamaños de las cajas tienen mucho que ver con sus capacidades. Sobrecargar una caja por ahorrar tiempo o dinero te supone la posibilidad de que esa caja se rompa y haya que lamentar después desperfectos y tiempo perdido.
- Etiquetar las cajas: poner nombres a las cajas para identificar de un vistazo lo que hay en el interior y a qué habitación corresponde, es la manera más práctica de colocar después. Es recomendable advertir si en el interior hay productos o cosas frágiles.
- Proteger los recipientes: todo lo que sean recipientes frágiles, deben ir embalados con papel kraft, con cartón ondulado a modo de separador y en cajas con relleno. Será la mejor manera de que lo frágil llegue intacto a su destino.
- La organización de las cajas: las cajas que más pesen irán abajo y las que menos, arriba. Y tras ese orden, tendrás que poner lo que vas a necesitar desembalar con más urgencia más a mano.
- Cajas precintadas: para evitar que las cajas se abran o se desfonden, estas tienen que ir perfectamente precintadas. Es recomendable si tus cajas, por ejemplo, van a permanecer en un almacén o guardadas antes de ser abiertas por un tiempo.
Una vez hecha la mudanza, solo queda ir desembalando las cajas con paciencia y disfrutar del nuevo hogar.
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