Compostable y biodegradable: ¿En qué se diferencian estos dos términos?
No todas las personas diferencian entre compostable y biodegradable. Aunque son conceptos muy parecidos, no son exactamente lo mismo. Esta confusión, muchas veces creada por los medios de comunicación no especializados, puede generar problemas, sobre todo en el ámbito empresarial. En este artículo aclaramos los dos términos para evitar confusiones.
¿Qué significa biodegradable?
El término biodegradable hace referencia a una sustancia que puede ser degradada por acción biológica. Esto significa que, con el paso del tiempo, esta sustancia se descompone y se integra en la naturaleza de manera natural. Es un proceso, por tanto, en el que no participa el ser humano.
Un material biodegradable, tarde o temprano, y después de un proceso que puede durar semanas, meses o años, se convertirá en sustancias nutrientes para la tierra y, en algunos casos, para las plantas. Podríamos decir que vuelve al ciclo de la vida.
Desde un punto de vista legal, para que una sustancia sea considerada biodegradable, tiene que cumplir con la norma europea UNE-EN 13432 que regula los requisitos que deben presentar los envases para ser tratados como biodegradables.
¿Cuándo se considera biodegradable una bolsa de plástico?
Son las que están fabricadas con un material que los organismos vivos (principalmente microorganismos aerobios) pueden descomponer en carbono u otros elementos. Dicho de otra forma, pueden volver al ciclo natural. Habitualmente, están hechas de materiales ecológicos como el plátano, la yuca o la patata.
¿Qué significa compostable?
Compostable, por su parte, hace alusión al humus obtenido de manera artificial por descomposición bioquímica en caliente de residuos orgánicos. Es decir, que este tipo de materiales se pueden convertir en abono orgánico, ya sea de forma natural o por la acción del hombre.
La elaboración de compost o compostaje puede realizarlo un particular en el jardín de su casa o en su campo o empresas que elaboran compost o abono con la ayuda de maquinaria especializada y, en ocasiones, en plantas industriales, conocidas como plantas de compostaje.
Este proceso puede acortar el tiempo que se necesita para que la materia desechada se convierta en abono con la ayuda de químicos y técnicas industriales. Se trata de obtener el máximo de abono en el menor tiempo posible. También se intenta conseguir que ese abono sea rico en nutrientes para ayudar a plantas y cultivos a crecer rápido y con fuerza.
¿En qué se diferencia lo compostable y lo biodegradable?
Para asentar las ideas de lo comentado anteriormente y no dudar ante el significado de estos dos términos debemos recordar que:
- La diferencia se encuentra en el tiempo que tarda un material en descomponerse y volver al ciclo natural de la vida unido a la capacidad de convertirse en compost.
- Si cumple los dos requisitos es un material compostable.
- Si no puede convertirse en compost en un periodo de tiempo corto, es biodegradable.
- Lo compostable siempre es biodegradable, pero lo biodegradable no es necesariamente compostable. Parece sutil, pero lo importante es que según sea el material de uno u otro tipo, se deberá gestionar de manera diferente por parte de las empresas de tratamiento de residuos.
- Ante la duda: si una bolsa de plástico puede convertirse en abono junto a los restos de comida en el mismo periodo de tiempo, es una bolsa compostable.
En conclusión y en un sentido amplio, todo material es biodegradable, solo que algunos necesitan decenas o cientos de años para degradarse del todo. Y no podemos esperar esa cantidad de tiempo para abonar nuestros cultivos.