¿Cómo se hacen las bolsas de plástico?: Proceso de fabricación
Conocer mejor cómo se hacen las bolsas de plástico es una manera de valorarlas y tenerlas en cuenta en todo momento. No solo te sirven para hacer la compra, sino que puedes usarlas muchas veces después de cumplida su primera utilidad.
Esto deriva de que son resistentes e impermeables, además de ocupar poco espacio. Sirven, por ejemplo, para envolver alimentos que vayamos a guardar, dentro o fuera de la nevera. También pueden usarse como bolsas de basura o para depositar desperdicios en la cocina, ya que retienen bien tanto líquidos como sólidos.
Muchas tienen el tamaño adecuado para revestir con ellas las papeleras, sea en el trabajo o el hogar. También te sirven cuando quieras guardar juntos y preservar del polvo objetos sueltos como pinzas para la ropa, juguetes o prendas. Son perfectas para guardar los zapatos o la ropa sucia en una maleta cuando estés de viaje. Tienen, pues, mil usos.
¿Cómo se hacen la bolsas de plástico?
La fabricación de bolsas de plástico es un proceso industrial interesante que consta de varias etapas. La primera es la extrusión, la segunda la impresión y luego pasan a la fase de corte. La materia prima de las bolsas de plástico es el polietileno, que viene cortado en granos llamados granza y se comercializa en sacos.
Fase de extrusión
Los diferentes tipos de polietileno dotan a las bolsas de plástico de distintas características como brillo, textura y resistencia. Una vez que se define lo que necesitas en tu pedido, se procede a programar las máquinas extrusoras con las especificaciones.
El siguiente paso es comprobar la mezcla de granza de polietileno y los aditivos que se añaden al proceso. Como el polietileno es transparente, se deben añadir diversos pigmentos a las tolvas que alimentan las máquinas extrusoras. Las mezclas de materiales se calientan casi hasta el punto de fusión y pasan a lo que se llama la hilera circular, que da forma de tubo al material.
Luego se le aplican dos procesos, el soplado transversal y el tiraje vertical, que lo transforman en un globo. Finalmente, el material de forma tubular se enfría y se recoge en una bobina. Ocasionalmente, puede aplicarse a esta una descarga eléctrica que sirve para abrir poros en la superficie y facilitar la impresión.
Fase de impresión
Las maquinarias encargadas de esta etapa se llaman rotativas flexigráficas. El film de polietileno atraviesa varios rodillos y tinteros con lo que se imprime la imagen deseada. Al final del proceso la tinta ya queda seca.
Has de saber que esta es la fase técnicamente más difícil, pues una leve variación en la velocidad, en la coordinación de los clichés con el paso de las bolsas, en la proporción con la que se administran las tintas en el material o en el período de secado, puede hacer que se altere totalmente el resultado.
Fase de corte
Para el corte de las bolsas hay que programar la máquina cortadora con los parámetros indicados en tu pedido. Esto se aplica al tipo de bolsa, el ancho, el largo y la altura. También se programan las demás características que puedas haber solicitado, como el fuelle o las asas.
Para las bolsas tipo camiseta y las troqueladas se usa un fuelle o dobladura para darles la forma final. La película de polietileno se divide entonces transversalmente y unos cabezales aplican calor para sellar la cabeza y la base de la bolsa. La misma máquina cortadora las apila, ya listas, formando paquetes de bolsas.
Cómo ves, el proceso de fabricación de bolsas de polietileno puede ajustarse tanto en la extrusión como en la impresión y en el corte para proporcionarte el producto que deseas conforme a tu pedido y tus necesidades. Es una tecnología que se adapta a cualquier requerimiento para unos resultados altamente satisfactorios.