9 consejos para ahorrar costes en el embalaje
Ahorrar costes en el embalaje de los productos es una medida más que recomendable a la hora de conseguir ganar en competitividad y en adaptabilidad a los nuevos tiempos. La elección del embalaje ha dejado de ser una cuestión sin importancia para convertirse en una herramienta de marketing.
Aparte de su atractivo, debes de apostar por la calidad y la sostenibilidad. En las siguientes recomendaciones te damos las pautas necesarias para hacer la inversión más ajustada, encontrando el equilibrio entre la eficacia y la buena imagen. Todo sea por que logres fidelizar a cada cliente.
Los mejores consejos para ahorrar costes en el embalaje
Las siguientes recomendaciones son de gran interés para cualquier tipo de empresa, dado que te permiten ahorrar hasta un 20% del gasto en embalaje al año. Combinandolas es más fácil reducir los gastos superfluos en envases y embalajes.
1. Comprar embalajes en grandes cantidades
Al comprar el embalaje en grandes cantidades obtendrás descuentos; mucho más que si se hace una vez al mes o al trimestre en cantidades más pequeñas. Si tienes claro cuál es el embalaje a utilizar, es posible que llegues a un acuerdo con el proveedor para obtener el mejor precio posible. Por lo que es muy importante aprovechar las ofertas por volumen de compra.
2. Elegir embalajes de calidad
A la hora de ahorrar en el embalaje es demasiado habitual apostar por uno de peor calidad, pensando que así se consigue una reducción de los costes. El resultado que consigues es justo el opuesto al deseado: la calidad en el embalaje termina por provocar daños en el producto, devoluciones y una mala imagen para el cliente final que no resulta nada aconsejable, y supondrá otros costes para tu negocio. Por lo que, te recomendamos que apuestes por por materiales de embalajes y envases de calidad.
3. Homogeneizar tipos de embalaje
Otro de los grandes errores que se cometen a la hora de adquirir el embalaje es el de apostar por diferentes tipos, específicos para cada producto. Es más adecuado que escojas por tamaños (grande, mediano y pequeño) dependiendo de la oferta comercial, y evites así el aumento en costes de almacenaje y de diseño de un embalaje determinado para cada artículo a la venta.
4. Optimizar peso y tamaño del embalaje
Con la regla de los tres tamaños que se amolden a la mayoría de los productos del catálogo comercial, te resultará mucho más fácil poner en práctica este consejo. El embalaje no debe ser ni excesivo ni demasiado justo. La optimización de cada paquete es esencial para que logres el ahorro.
5. Reducir costes de aprovisionamiento
La optimización de cada paquete es esencial para lograr el ahorro en lo que a peso y dimensiones se refiere. Respetando siempre que el producto vaya bien protegido, hay diversas opciones para aligerar el peso de cada embalaje y mejorar su manejabilidad, como el relleno de espuma o plástico de burbujas. El uso de un relleno protector más ligero suele ser infalible para ahorrar al máximo en cada envío.
Desde el punto de vista del coste en aprovisionamiento, has de tener en cuenta que cuánto más ligero sea el embalaje, menos costes van a suponer los envíos a tu almacén.
Además elegir opciones como las cajas con fondo automático, que permiten ser plegadas totalmente, te ayudarán a ganar tiempo a la hora del almacenamiento y de la preparación de paquetes.
6. Elegir el relleno adecuado
En relación con lo anterior, suele darse el caso de que se invierta demasiado en el embalaje exterior sin prestar atención a la protección del artículo vendido. En ocasiones, se introduce directamente en la caja de cartón sin añadir un simple protector de espuma o plástico de burbujas.
Esta medida de ahorro termina por provocar más gasto, debido a que la mercancía acaba deteriorándose durante el transporte y el índice de devoluciones aumenta. En consecuencia, se pierde tiempo, dinero y credibilidad ante el cliente.
7. Cuidar la primera impresión
Si bien el consumidor está interesado en lo que viene dentro del embalaje, no debes olvidar que este último es la tarjeta de presentación de tu empresa. Un paquete de calidad, con algún elemento distintivo como la personalización de tu logo y una buena protección de los productos, no solo causan una magnífica primera impresión, sino que pueden convertirse en la mejor herramienta de marketing para fidelizar al cliente.
8. Etiquetar correctamente el embalaje
No debes limitarte a añadir la dirección del destinatario, sino también la propia por si hubiera devoluciones. Además, hay que añadir, si proceden, los símbolos de embalaje para subrayar la fragilidad del artículo, así como para dar las instrucciones pertinentes para su correcta manipulación.
9. Delegar embalaje y logística en un único proveedor
Si firmas un contrato de exclusividad con una empresa que se dedique al embalaje y al transporte al mismo tiempo, las cuotas serán mucho más asequibles y el servicio siempre estará garantizado. Por eso te recomendamos que unifiques todo lo referente a la logística en un mismo proveedor de confianza.
Ahorrar costes de embalaje depende, por lo tanto, de homogeneizar las opciones, de apostar por profesionales experimentados y de amoldar cada paquete al producto lo mejor posible. Esperamos que estos consejos te ayuden a reducir los costes y a mejorar la imagen de tu empresa.